martes, 18 de octubre de 2016

Entrega final


Nombre del Blog: Dios en la Historia de Israel

Autores:      Alex Fermín Díaz
                     Stiven Anibal Torres
                     Hno. Alex de la Sagrada Familia, MdP.

Bibliografía

Aadie, P. El libro de Josué. Crítica histórica. Navarra: Editorial Verbo Divino

Biblia de Jerusalén. (1998). Bilbao: Desclée de Brouwer

Briend, J. (1980). El Pentateuco. Estella: Editorial Verbo Divino

Calduch, N y Benages. (2012). Rostro de Dios en la Libro de Judit. Reseña Bíblica 74, 15-22

Charpentier, E. (1987) Para leer la Biblia. Recuperado de: http://bibliotecacatolica digital.org/ORARHOY/FOLLETOSEVD/001_para_leer_la_biblia,etienne_charpentier.pdf

De la Torre Guerrero y Gonzalo M. GÉNESIS (2008). “Distintas corrientes teológicas que hacen presencia en el Pentateuco”, Fundación Universitaria Claretiana- FUCLA, Quibdó,

Grelot, P. (1976). Hombre, ¿quién eres? Los once primeros capítulos del Génesis. Estella: Editorial Verbo Divino

Introducción al libro de Tobit, (s.f.). En La Biblia Dios habla hoy (p. 925). Bogotá: Sociedades Bíblicas Unidas. 

Montes, M., (s.f.). Tobías y Sara. Consultado el 13 de Octubre de 2016 en http://ecocatolico.org/index.php?option=com_content&view=article&id=543&Itemid=203

https://aulavirtualbb.ucn.edu.co/bbcswebdav/institution/Facultades/FacultaddeCienciasEclesiasticas/PregradoTeologia/Dios-enla-historia-israel/documentos/Unidad1.pdf 

http://www.donbosco.es/universojoven/noticiaampliada.asp?men=6&submen=76&val=1124&nt=1124


http://www.mercaba.org/Mundi/1/biblia_2.htm


http://www.mercaba.org/Catequetica/H/historia de la salvacion.html

https://rsanzcarrera2.wordpress.com/2007/11/27/los-cronistas-esdras-y-nehemias/

https://rsanzcarrera2.wordpress.com/2007/11/27/historia-deuteronomista/

http://www.sobicain.org/crono.htm#top

http://www.sbch.cl/sitio/2013/tabla-cronologica-del-antiguo-testamento/


lunes, 17 de octubre de 2016

Saludo de Bienvenida e invitación a leer el Blog


LOS CRONISTAS, ESDRAS Y NEHEMÍAS

En el texto hebreo los dos libros que se suelen llamar “Crónicas” reciben el nombre de Dibrehayamim, esto es, “los hechos de los días“, o el “diario”. En la versión de los Setenta llevan el nombre de Paraleipómena, esto es, las “cosas omitidas” en los libros anteriores. Los dos libros de las Crónicas forman una unidad, y tienen numerosos elementos comunes con los libros de Esdras y Nehemías. No faltan autores que piensan que Esdras y Nehemías estaban unidos a los dos libros de las Crónicas ya que los cuatro primeros versículos de Esdras coinciden con los últimos del libro segundo de 1as Crónicas.
En su conjunto estos libros son una historia general del pueblo elegido que, comenzando desde los orígenes, terminará -en los libros de Esdras y Nehemías- en la época persa. La división de los libros de Esdras y Nehemías tuvo lugar en fecha tardía. Incluso la traducción de los Setenta respetó la unidad de estos dos libros formando un solo bloque. A esta historia general, paralela en parte a la Historia deuteronomista, pero con una orientación diferente, se la suele denominar la «Historia del cronista». Esta historia entró tardíamente en el canon judío, por lo que se integró en el último bloque de la colección: losketubim. Tal vez los dos libros de Crónicas tardaran más en entrar que el de Esdras‑Nehemías, ya que de la materia de la que tratan ya se habían ocupados otros libros del canon. En las Biblias Hebreas aparecen al final del todo.
                                                  La historia del Cronista.





Un lector ordenado de la Biblia al llega al libro primero de las Crónicas espera la continuación en el exilio de la historia del pueblo elegido, sin embargo suele quedar sorprendido al encontrarse con que este nuevo libro comienza con una larguísima genealogía que se remonta hasta el mismo comienzo, es decir, hasta Adán. Tendrá que leer nueve capítulos de genealogías hasta llegar a la sección narrativa, que lo sitúa en un tema que ya le resulta conocido: los inicios de la monarquía, la muerte de Saúl y la ascensión al trono de David. A partir de ese punto comienza a releer una historia que ya conoce. Ante ese fenómeno surgen espontáneas algunas cuestiones como: ¿por qué se volvió a escribir la historia del pueblo elegido, si ya estaba escrita?, e incluso admitiendo que no habría dificultad para que otro autor pudiera componer su obra sobre un tema ya desarrollado por otro, ¿por qué se incluyó también en el canon de los libros sagrados otra historia, si ya había unaLa razón es que, aunque la “Historia deuteronomista” y la “Historia del cronista” traten en gran parte sobre los mismos acontecimientos no son, ni mucho menos, iguales.Conviene , pues, antes de empezar el estudio por separado de cada uno de los libros de esta parte, profundizar acerca de las características de la historia del Cronista -ver los ejemplos-.
La intención de la “historia del Cronista” no es la de falsear la historia, sino repensar esa historia que ya es conocida para sacar lecciones de ella, adecuadas a la nueva situación para alimentar la fe en Dios y reforzar la unidad en la práctica de la Ley.El cronista compuso su obra mucho después de la vuelta del Destierro, probablemente en el siglo III a.C. al inicio de la helenización de PalestinaEn esa época el pueblo judío hubo de afrontar graves tensiones internas y externas, y la composición de esta obra pudo constituir un punto sólido de apoyo para su fe y su unidad.
Para finalizar, recordar que en la investigación actual casi todos los autores manifiestan que si que parece existir una relación entre Crónicas, Esdras y Nehemías:Hay ciertos elementos comunes entre los libros de las Crónicas, Esdras y Nehemías. Por ejemplo:
·       – 2 Cr 36,22-23 coincide con Esd 1,1-3a (Edicto de Ciro)
·         – Uso parecido del vocabulario y estilo literario análogo
·         – Interés común por cuestiones relativas al Templo
·         Todo lo cual hace pensar a algunos autores que en estos libros hay partes importantes de una “historia del cronista” (P. Ackroyd, D. Freedman y R. Mosis). Sin embargo, la mayor parte los consideran obras distintas de autores distintos (M. Williamson, S. Jafet)
·         – Hay diferencias en vocabulario y estilo literario
·         – Perspectivas diversas sobre algunos temas (retribución, experiencia del Éxodo, etc.)


  • Fuente de Hallazgo:

  • https://rsanzcarrera2.wordpress.com/2007/11/27/los-cronistas-esdras-y-nehemias/

LA HISTORIA DEUTERONOMISTA






En la Biblia Hebrea la Torah va seguida por los Nebi’im risonim (profetas anteriores: Josué, Jueces, Samuel y Reyes), que enseñan el modo en que el pueblo elegido ha ido respondiendo a Dios desde su entrada en la tierra prometida hasta la cautividad de Babilonia. Parece la continuación lógica del hilo narrativo del Pentateuco. La tradición judía considera que estos libros –los Nebi’im-, fueron escritos por profetas, que constataron el modo en que se iban desarrollando las relaciones entre Dios y su pueblo, a la luz de la Alianza del Sinaí, una vez que tomaron posesión de la tierra prometida a los Patriarcas.

EL CONCEPTO DE «HISTORIA DEUTERONOMISTA» Y LOS LIBROS A LOS QUE SE APLICA

El Pentateuco se cierra con el libro del Deuteronomio en cuyo último capítulo se narra la muerte de Moisés. El pueblo de Israel, prodigiosamente liberado por Dios de la esclavitud de Egipto, se encuentra a las puertas de la tierra prometida por Dios a sus padres. Después de una larga marcha por el desierto todavía no ha entrado a tomar posesión de ella. La narración de la historia bíblica continúa con la figura de Josué, sucesor de Moisés. En el libro de Josué se narra la conquista de esa tierra y el establecimiento de Israel en ella. A continuación los libros de los Jueces, 1 y 2 Samuel, y 1 y 2 Reyes refieren relatos tradicionales que mantuvieron vivo el recuerdo del cuidado providencial dispensado por Dios a su pueblo en la tierra de Canaán.
Desde el punto de vista literario se observa que en esos libros existen numerosas características teológicas y literarias, comunes al Código Deuteronómico contenido en el último libro del Pentateuco. Esto ha hecho que se pueda proponer la hipótesis de que todos ellos pueden ser el resultado de unamisma labor teológica, histórica y literaria. El Espíritu de Dios, que educaba a su pueblo y le proporcionaba las luces adecuadas para captar el sentido profundo de los acontecimientos, guió esa reflexión y movió a los escritores de esa historia. La tradición o escuela inspiradora de esta gran teología de la historia se suele llamar “deuteronomista”, ya que sus principios fundamentales están substancialmente expresados en el Código Deuteronómico.



La hipótesis de Martín Noth acerca de la «historia deuteronomista»

El 8 de junio de 1942 Martín Noth proponía una solución radicalmente distinta a las que hasta ese momento eran las habituales. La redacción del primer gran relato histórico del Antiguo Testamento sería -según él- obra de un único autor. Además, explicaba que los libros que lo constituyen no eran independientes unos de otros, sino que formaban parte de una unidad que,comenzando por el Deuteronomio terminaba con el libro segundo de los Reyes,abarcando casi setecientos años de historia, los transcurridos entre la entrada en la tierra prometida y la salida de la misma camino del destierro. A esta obra la llamó “Historia Deuteronomista”. Su redacción habría tenido lugar en Mispá hacia el año 550 a.C.
La hipótesis de M. Noth acerca de la composición de la “Historia Deuteronomista” presupone la existencia de unos elementos previos que fueron profundamente reelaborados y seleccionados e insertados en el plan diseñado para el conjunto de la obra. Entre esos materiales se podrían contar entre otros, los siguientes: 1ª) La primera edición del Deuteronomio, que correspondería a los capítulos 5 al 28 del libro actual. 2ª) Diversas tradiciones sobre la conquista de la tierra, y listas geográficas sobre el reparto de la misma. 3ª) Historias heroicas de unos personajes denominados “jueces”. 4ª) Tres ciclos de tradiciones acerca de Samuel, Saúl y David, respectivamente. 5ª) Los ciclos proféticos de Elías, Eliseo e Isaías. 6ª) Algunas fuentes oficiales de los reinos: Los Hechos de Salomón, los Anales de los reyes de Judá y los Anales de los reyes de Israel.
Como ya se indicó, para M. Noth la redacción de la “Historia Deuteronomista” se realizó en Mispá, poco después de la partida hacia el destierro de Babilonia de los personajes más representativos del reino de Judá. Para llevar a cabo la redacción, a partir de los elementos previos se llevaría a cabo una labor profunda de selección y estructuración de los contenidos de esas fuentes, así como de los datos propios que aportaban, de acuerdo con un plan unitario preestablecido. Entre los elementos literarios que se puede observar que se utilizaron para configurar la obra se pueden enumerar los siguientes: a) La presencia activa de los profetas en los momentos decisivos de la historia: Natán con David en la consolidación de la monarquía, Elías frente al peligro de politeísmo con Ajab, etc. b) La asociación de los principales momentos históricos con personajes importantes: la Ley con Moisés, la conquista con Josué, la monarquía con David, el Templo con Salomón, la centralización del culto con Josías. c) La narración de acontecimientos mediante el esquema de “promesa – cumplimiento”. d) El recurso a los discursos puestos en boca de diversos personajes, o a las reflexiones del propio redactor, para ir dando el sentido de los principales acontecimientos (ej. Los discursos de Jos 23 o el discurso de Samuel: 1 Sam 12).
Ese plan redaccional que da unidad al conjunto de la historia refleja unafinalidad teológica que iluminaría la situación en la que se encontraban los primeros destinatarios de la misma. Las deportaciones sufridas por los reinos de Israel y Judá habían dejado una sombra de decepción e incredulidad en la fe del pueblo elegido. Se sentían humillados y pensarían que Dios no había cumplido las promesas realizadas a sus padres. Ante esas dificultades se establece primero que la promesa de la tierra no había sido hecha de forma absoluta, sino condicionada al cumplimiento de lo pactado en la Alianza. Una buena muestra de esto puede ser el siguiente texto del Deuteronomio:
«Mira: hoy te pongo delante la vida y el bien, la muerte y el mal. Si obedeces los mandatos del Señor, tu Dios, que yo te promulgo hoy, amando al Señor tu Dios, siguiendo sus caminos, guardando sus preceptos, mandatos y decretos, vivirás y crecerás; el Señor, tu Dios te bendecirá en la tierra a donde vas a entrar para conquistarla, Pero si tu corazón se aparta y no obedeces, si te dejas arrastrar y te postras dando culto a dioses extranjeros, yo te anuncio hoy que morirás sin remedio, que después de pasar el Jordán y de entrar en la tierra para tomarla en posesión, no vivirás muchos años en ella. Hoy cito como testigos contra vosotros al cielo y a la tierra; te pongo delante bendición y maldición. Elige la vida y viviréis tú y tu descendencia, amando al Señor tu Dios, escuchando su voz, pegándote a él, pues él es tu vida y tus muchos años en la tierra que había prometido dar a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob» (Dt 30,15‑20).
En estas palabras del texto deuteronómico se establece una correlación entre la fidelidad a la Alianza y la permanencia en la tierra, y entre la infidelidad a la Alianza con la expulsión de la tierraEsta será la norma fundamental para ir juzgando los distintos acontecimientos de la historia que se narran.
La conclusión queda, finalmente, clara para Noth: la caída de Jerusalén ha sido el final irreversible del reino, la respuesta divina a la apostasía de Israel, pero éste no puede culpar a Dios de incumplir su palabra, son más bien sus propios pecados los que han hecho desembocar los acontecimientos hacia la tragedia del destierro. Nunca ha faltado la paciencia y la misericordia de Dios en espera de que el pueblo rectificara. El esquema rebelión ‑ castigo ‑ arrepentimiento ‑salvación se repetirá en bastantes ocasiones, pero a pesar de todo el pueblo no aprenderá la lección, por lo que sólo a él cabe achacar todas las culpas.
Como ya se indicó antes, esta gran obra que es la gran “historia deuteronomista” comenzaba por el núcleo del actual libro de Deuteronomio. Como prólogo a esa historia se habrían ido componiendo otra gran obra sobre una estructura formada por cinco grandes “tradiciones”, a las que se habrían ido añadiendo otras “tradiciones” menores y otros materiales literarios que habrían configurado los documentos que terminarían con constituir el Tetrateuco. Tetrateuco e Historia deuteronomista tendrían una historia literaria común, y constituirían una obra relativamente unitaria que narra la historia del pueblo de Israel desde la creación del mundo hasta la cautividad de Babilonia.
Como se acaba de decir, casi todos los investigadores contemporáneos están de acuerdo en admitir la existencia de algunos materiales previos a la elaboración de la historia. El debate se centra actualmente en el estudio de esos materiales. Hay algunos que postulan que no se trata de fragmentos literarios de diversas procedencias, sino de verdaderos documentos previos de diversa extensión y origen. Se da por supuesto que estos “documentos pre‑deuteronomistas” no serían continuación de los documentos del Pentateuco, como algunos mantenían antes de M. Noth.

Fuentes de Hallazgo:

  • https://rsanzcarrera2.wordpress.com/2007/11/27/historia-deuteronomista/

viernes, 14 de octubre de 2016

El libro de Judit

http://alenarterevista.net/wp-content/uploads/2015/01/RetornoJudithBethulia1472.jpg

El libro de Judit es considerado dentro de los libros narrativos junto a los libros de Rut, Ester y Tobías. Está compuesto por 21 capítulos, narra la victoria del pueblo elegido contra sus enemigos a merced de una mujer, Judit (“la hebrea”), una mujer viuda, muy rica y muy hermosa que consigue liberar a su pueblo de un enemigo, liderado por Holofernes, general del rey Nabucodonosor.


Breve reseña 

Se puede decir que el libro de Judit está dividido en cinco partes bien definidas, la primera narra sobre la campaña de Holofernes, la segunda sobre el asedio de Betulia, la tercera sobre la aparición de Judit, la cuarta sobre los acontecimientos entre Judit y Holofernes y la quinta la victoria del Pueblo elegido sobre los asirios y el reconocimiento de Judit.

Los libros de Tobías, Judit y Esther, se distinguen principalmente por tres características particulares: la primera es que no tienen un texto del todo seguro, en el caso del libro de Judit se ha perdido el original hebreo; la segunda entraron en el canon de las Escrituras como libros deuterocanónicos, para el caso del libro de Tobías y Judit no fueron admitidos en la Biblia hebrea ni los protestantes y la tercera tiene en común un género literario.

El libro de Judit fue escrito en Palestina a mediados del siglo II a.C.


Aporte o relevancia para el Antiguo Testamento o la Historia de Israel

Son varios los aportes que nos deja este libro:
- Dios salva a su pueblo de toda adversidad y se vale de los más humildes, en el caso del libro de Judit, se valió de una mujer viuda. Pero este libro no es el único caso en que Dios se revela a los débiles, los oprimidos, los últimos, las estériles, las viudas, tenemos historias como la de José, el Rey David, Ester, Rut, Sara, entre otras.
- El Dios del pueblo elegido es un Dios cercano a su pueblo, ya que en varios versículos del libro se hace alusión al nombre de Dios, como nuestro Dios, mi Dios, el Dios de nuestros padres.
- Un Dios que castiga a su pueblo dejándolo a merced de sus enemigos cuando ha pecado, pero que lo salva y lo libra de sus enemigos cuando ha sido fiel, cuando no ha tenido a otros dioses.


Sentido espiritual para el cristiano
 El libro de Judit deja como una de sus enseñanzas que Dios se puede valer de los más débiles para hacer su obra de salvación, como en el caso de la Santísima Virgen María, se valió de la más humilde para traer a su Hijo al mundo.

Dios siempre socorre a los que en Él ponen su confianza. Por medio del sacrificio y de la oración se puede pedir la ayuda de Dios y con la certeza que tuvo Judit, Dios la auxilió para llevar a cabo su misión, que no era ganar fama sino salvar a su pueblo.

Judit nos invita a que no debemos tentar a Dios, ni ponerle plazos, ni someterle a amenazas, ya que Dios socorre a los que a Él se acogen pero sin ningún tipo de condición o plazo.


Datos curiosos:
El nombre más citado en el libro de Judit, no es precisamente el suyo sino del nombre divino. El nombre de Judit aparece 32 veces, mientras “Dios” y “Señor” aparecen 82 y 42 veces respectivamente, en total 124 veces se menciona el nombre divino.

Fuentes de hallazgo:

Biblia de Jerusalén. (1998). Bilbao: Desclée de Brouwer.


Calduch, N y Benages. (2012). Rostro de Dios en la Libro de Judit. Reseña Bíblica 74, 15-22.

Video recomendado:

https://www.youtube.com/watch?v=04VHr76jDq4

jueves, 13 de octubre de 2016

El libro de Tobit

 

Breve Reseña o Dato Histórico

“Conocido también  con el nombre de Tobías, es un relato centrado en los acontecimientos que ocurren en dos familias israelitas que viven en el destierro.  El jefe de una de ellas, Tobit, es un israelita piadoso que reside en Nínive, donde se distingue por sus obras de caridad en favor de sus compatriotas, pero pierde sus bienes y al final queda ciego, en esta situación, se dirige en oración a Dios. Al mismo tiempo Sara,  hija única de Ragüel, que siete veces ha visto impedido su matrimonio, también hace oración en ecbatana, y Dios por medio del ángel Rafael viene en ayuda de Tobit y Sara” (“Introducción al libro de Tobit”, p. 925”).

http://a404.idata.over-blog.com/2/87/13/08/Artistas-pintan-a-Tob-as/san-rafael-y-san-tobias.jpg

 

Aporte o relevancia para el antiguo testamento o la historia de Israel

“La intención principal del escrito era, por una parte, la de inculcar entre los judíos que vivían en la dispersión la confianza en  la ayuda de Dios en Medio de las pruebas; y, por otra, la de animar a los lectores para que practicaran los deberes tradicionales, en particular la caridad con los necesitados” (“Introducción al libro de Tobit”, p. 925”).


Sentido Espiritual para el Cristianismo

El libro de Tobit, adquiere diversos sentidos espirituales para el cristianismo, pero vale la pena mencionar uno de los más destacados, es: el matrimonio.
En el relato sobresalen las bodas de Tobías con Sara. Los cuales ofrecen al mundo Cristiano un modelo ejemplar de novios y esposos. El Sacerdote Mario montes (s.f.) en un artículo reflexiona en ello:
“Una pareja especial, modelo para todos aquellos novios y esposos, que quieran vivir su matrimonio en cristiano. Ambos son un buen referente para los noviazgos y matrimonios, pues el matrimonio de estos jóvenes está rodeado de oración, mutua confianza, ternura y curación. Su matrimonio unió a dos familias y sus hijos fueron esperanza para el futuro. Por eso, el libro de Tobías ha tenido una influencia importante y decisiva en la comprensión cristiana del sacramento del matrimonio.
De allí que en la celebración de este sacramento, después de que los novios han sido escrutados sobre su libertad para casarse y han pronunciado su consentimiento, delante del ministro y de la comunidad cristiana reunida al efecto, el celebrante, en la oración de los fieles, pide a Dios lo siguiente: Por nuestro hermano (Fulano), para que sea siempre fiel como Abrahán y admirable por su piedad y honradez como Tobías…”.  

Datos Curiosos

       “El texto original no se conserva, fue escrito probablemente en una lengua semítica (hebreo o arameo).” (“Introducción al libro de Tobit”, p. 925).
  
  “Aunque el libro sitúa la acción del relato en los siglos  VIII-VII a.C. Sin embargo el libro fue  escrito mucho tiempo después, posiblemente hacia el siglo III a.C.” (“Introducción al libro de Tobit”, p. 925”).


  Fuentes de Hallazgo

  Introducción al libro de Tobit, (s.f.). En La Biblia Dios habla hoy (p. 925). Bogotá: Sociedades Bíblicas Unidas. 

Montes, M., (s.f.). Tobías y Sara. Consultado el 13 de Octubre de 2016 en http://ecocatolico.org/index.php?option=com_content&view=article&id=543&Itemid=203


martes, 4 de octubre de 2016

El libro de Josué





http://www.bolsamania.com/seriesadictos/wp-content/uploads/2014/08/LIBRO-DE-JOSUE-690x283.jpg


El libro de Josué es el primero de los libros denominados históricos, está compuesto por 24 capítulos, narra el establecimiento del pueblo elegido en la tierra prometida.


Breve reseña 

El libro de Josué está dividido en tres partes bien definidas, la primera narra sobre la conquista de la tierra prometida, la segunda sobre el reparto del territorio entre las tribus y la tercera el fin de la jefatura de Josué. Según Jaques Briend, el libro de Josué tuvo varias etapas redaccionales,
R1: antiguas tradiciones hacia el año 900 a.C.
R2: “relato de conquista”, 722 a.C.
R3: Añaden documentos administrativos (exilio siglo VI a.C.)
Rdt1: primera redacción deuteronomista (restauración judía, siglo V a.C.)
Rp: retoques sacerdotales (siglos IV-III a.C.)


Aporte o relevancia para el Antiguo Testamento o la Historia de Israel

Se podría decir que el principal aporte del libro de Josué en la Historia de Israel es que narra como el pueblo de Israel entra a la tierra prometida después de ser liberado de Egipto y vagar durante cuarenta años por el desierto, el encargado de esa entrada es Josué quien era ayudante de Moisés.

Durante esa entrada en la tierra prometida se describe como Dios sigue  ayudando a su pueblo, ahora por medio de Josué, aunque también se muestra un castigo recibido por el pueblo cuando no se ha cumplido sus órdenes. Finalmente la tierra prometida es distribuida a las doce tribus de Israel y se tiene en cuenta a los levitas a quienes se distribuyen ciudades dentro de esos territorios.


Sentido espiritual para el cristiano

El libro de Josué deja como una de sus enseñanzas que Dios cumple sus promesas, que Él es fiel con el que es fiel y que premia o castiga según se le obedezca.

También en este libro se puede apreciar cómo es la acción de Dios cuando su pueblo lo necesita, es un Dios que no abandona y que combate por su pueblo, hasta que se ve cumplida su promesa.

  
Datos curiosos:

En el libro de Josué aparece un personaje muy particular que es Rajab, la prostituta, que aparece en libro en seis versículos (2,1.3.8; 6,17.23.25). Posteriormente aparece en el Nuevo Testamento como parte de la genealogía de Jesús en Mt 1,5, y finalmente aparecen en dos cartas, en Heb 11,31 donde se resalta su fe y en Stg 2,25 donde se resalta por sus obras.  

Protagonista humano del libro: Josué


Hijo de Nun, de la tribu de Efraín (Nm. 13:8, 16). Con excepción de Jocabed, la madre de Moisés, Josué es el primer personaje del AT que lleva un nombre compuesto con el de Yahweh. Fue el comandante militar de Moisés durante la peregrinación por el desierto, y se lo menciona por primera vez en conexión con la victoria sobre los amalecitas unos pocos días antes de llegar al monte Sinaí (Ex 17:8-16). Como asistente o "servidor" de Moisés, lo acompañó en el ascenso al monte Sinaí (24:13). En Cadesbarnea, dos años después del éxodo, Josué representó a la tribu de Efraín en la expedición enviada para espiar la tierra prometida. Junto con Caleb, al regreso dieron un informe favorable (Nm. 13:8; 14:6-9; cf. 14:7) y se les otorgó el privilegio de entrar en Canaán 38 años más tarde (14:30-38). Poco antes de su muerte, Moisés consagró públicamente a Josué como su sucesor (Nm. 27:18-23; Dt. 1:38; 31:23). Cuando Moisés murió, Josué comenzó de inmediato los preparativos para entrar en Canaán.

Conclusión:

      El libro de Josué tiene gran interés teológico; en él  encuentra cumplimiento la promesa hecha a los patriarcas de una tierra para sus descendientes, pero también se prevé la pérdida de esta tierra buena por como castigo por la idolatría. Es, por consiguiente, como la piedra angular del gran arco que se extiende desde el Génesis hasta 2 Reyes. Literariamente ofrece unos de los relatos más famosos de la historia bíblica: el envío de los espías a Jericó, el paso del río Jordán, la caída milagrosa de las murallas de Jericó, la asamblea de Siquén en la que el pueblo se compromete a servir a Yahvé. Otras historias tienen también gran interés: el sacrilegio de Acán y la construcción del altar a orillas del río Jordán. Además el libro concede enorme importancia a la geografía, con abundante información sobre los territorios de las tribus, sus límites geográficos y sus localidades principales.

Fuentes de hallazgo:

Biblia de Jerusalén. (1998). Bilbao: Desclée de Brouwer.
Aadie, P. El libro de Josué. Crítica histórica. Navarra: Editorial Verbo Divino.